Descubrí las causas y consideraciones del vómito en gatos
El vómito en gatos puede ser una experiencia incómoda e inquietante para algunos tutores felinos, y con mucha razón. Aprendé más del tema con ONE®.
Ver un caso de vómito en gatos nunca es agradable. Muchos cuidadores felinos se alarman al descubrir manchas húmedas en el suelo o el característico sonido previo al episodio.
Pese a esto, debemos saber que no todos los vómitos son señal de enfermedad. En ocasiones, este malestar es tan solo una respuesta natural del organismo felino.
Saber distinguir el vómito ocasional del patológico puede marcar la diferencia entre un simple susto y una visita urgente al veterinario. Continuá leyendo y aprendé a identificar las diferencias, con PURINA®.
Vómito ocasional en gatos: una reacción natural del cuerpo felino
Como ya mencionamos, existen causas para el vómito en gatos que van más allá de un malestar felino. En ciertos escenarios, podría considerarse normal o esperable que suceda y por eso, a continuación verás algunos de estos casos.
Las bolas de pelo
Uno de los motivos más comunes del vómito en gatos son las bolas de pelo. Al acicalarse, los michis ingieren parte de su pelaje, el cual se acumula en el estómago.
Por lo general, el michi puede expulsarlas en las heces, pero si la fibra no es suficiente o el pelo es demasiado, el gato vomitará una masa alargada, con aspecto cilíndrico y color marrón. Si ocurre una o dos veces al mes y el animal mantiene su apetito y energía, no suele representar un problema.
¿Qué hacer frente a un vómito por bolas de pelo?
Para ayudar a tu gato, cepillalo con frecuencia, especialmente si tiene pelaje largo. Mantener su hidratación también es clave para evitar que el pelo se compacte en el estómago.
Cambios en la alimentación o exceso de comida
Cambiar bruscamente el tipo de alimento o permitir que el gato coma demasiado rápido puede provocar vómitos. Los felinos con ansiedad alimentaria tienden a tragar sin masticar, irritando su estómago: ¡no lo permitás!
Vómito por enfermedad
El principal motivo por el que nuestros ronroneantes amigos podrían vomitar es porque su cuerpo presenta alguna condición. A diferencia de los ocasionales, los vómitos patológicos se repiten con frecuencia, se acompañan de otros síntomas o aparecen de forma súbita e intensa.
El vómito en gatos puede ser una señal temprana de enfermedades digestivas, metabólicas o incluso neurológicas. En estos casos podrían observar bilis, sangre, espuma o restos de comida sin digerir. A menudo se acompaña de letargo, deshidratación y pérdida de apetito o de peso, por lo que consultar a un veterinario será clave para prevenir que se agrave la condición del michi.
Causas frecuentes del vómito en gatos
Cuando nuestro michi vomita es porque su estómago quiere deshacerse lo antes posible de algo que ha ingerido. En consecuencia, este órgano se contraerá súbita y fuertemente, empujando hacia afuera su contenido.
Ya que tras este proceso pueden encontrarse múltiples estímulos, conocer algunos de ellos será clave para proteger el bienestar de tu mascota. Conocelos a continuación con PURINA ONE®.
Intolerancias y alergias alimentarias
Algunos gatos presentan intolerancia a proteínas específicas o a ingredientes como el maíz. En estos casos, el vómito suele ir acompañado de diarrea o picazón, por lo que la recomendación será consultar a un veterinario lo antes posible.
Parásitos intestinales
Los gusanos intestinales, especialmente en gatos jóvenes o no desparasitados, pueden causar vómitos recurrentes y, a veces, los parásitos incluso se observan en el contenido vomitado. Con esto en mente, es clave llevar a cabo la adecuada desparasitación de los michis de acuerdo con las indicaciones del veterinario.
Ingestión de objetos o sustancias tóxicas
Los gatos curiosos pueden ingerir objetos pequeños, plantas, medicamentos o productos de limpieza, derivando en una urgencia veterinaria. Si sospechás intoxicación, no intentés provocar el vómito; acudí de inmediato a un profesional.
Enfermedades gastrointestinales
Gastritis, pancreatitis, inflamación intestinal, úlceras o infecciones bacterianas pueden manifestarse con vómito en gatos. El diagnóstico requiere exploración clínica y pruebas específicas.
Por su parte, patologías como insuficiencia renal, hipertiroidismo o diabetes también pueden causar vómitos frecuentes. En estos casos, el síntoma refleja un problema interno más profundo.
Signos de alarma del vómito en gatos
Debés prestar especial atención a los cambios en el comportamiento del michi: un gato que se esconde, deja de jugar o evita la comida puede estar enfermo. Sin embargo, no es lo único a considerar, también fijate en la apariencia o regularidad de su vómito.
Si las náuseas se repiten varias veces en un mismo día, hay que actuar con rapidez. Igualmente, la presencia de sangre, bilis amarilla o un olor muy fuerte es motivo de preocupación. Los vómitos con espuma blanca o líquidos transparentes también pueden indicar gastritis o irritación gástrica.
Síntomas acompañantes
Por lo general, el vómito por sí solo no debería ser tan alarmante. Sin embargo, si notás fiebre, diarrea, jadeo, temblores o deshidratación, atento: son signos de alarma, no esperés a que “se le pase”.
¿Qué hacer en casa ante un vómito en gatos?
Antes de acudir al veterinario, anotá cuándo comenzó el vómito, su frecuencia y el aspecto del contenido. Esta información será de gran ayuda para el diagnóstico.
Si el gato vomita una sola vez y parece estable, retirá la comida durante unas horas, pero dejá el agua disponible. Después, ofrecé una pequeña cantidad de alimento que le resulte apetecible como PURINA ONE® en raciones pequeñas, para ver si tolera su consumo y se limita el vómito.
Por ningún motivo le des remedios caseros o fármacos humanos a tu mascota. Algunos medicamentos pueden resultar tóxicos para los felinos, incluso en dosis bajas.
¿Cuándo llevar a tu gato al veterinario?
Aunque parezca estar activo, si el vómito se repite varias veces por semana o el animal ha perdido peso, es necesario consultar al veterinario. Igualmente, debés acudir de inmediato si el gato:
- Vomita más de tres veces en un día.
- Dura más de 24 horas con la náusea.
- Presenta sangre o bilis.
- No come ni bebe.
- Muestra letargo o descoordinación.
- Tiene abdomen distendido o doloroso.
Prevención: cómo reducir el riesgo de vómitos
¡Prevenir el vómito en gatos es más fácil de lo que creés! Elegí una fórmula deliciosa y de alta calidad como las de PURINA ONE® y evitá cambios bruscos. Así mismo, dividí la ración diaria en pequeñas porciones para evitar que se atragante. En caso de requerir una dieta alta en fibra para controlar mejor los vómitos por bolas de pelo, preguntá al veterinario por dietas especiales de PURINA®.
Por otro lado, en ocasiones, la náusea se debe a pelos del michi que no son expulsados como corresponde; el cepillado previene estas bolas de pelo en el organismo de tu mascota.
Otro aspecto que debés considerar es un ambiente controlado. Espacios adecuados para el michi, en los que pueda estar y sentirse tranquilo ayuda a reducir los vómitos relacionados con ansiedad.
Preguntas frecuentes
¿Cuáles son las pruebas más comunes tras un caso de vómito en gatos?
El veterinario comenzará revisando el estado general del gato: hidratación, temperatura, mucosas y palpación abdominal. Luego seguirán análisis de sangre y orina para descartar infecciones, fallos renales o metabólicos, y detectar alteraciones hormonales.
De ser necesario, podría haber pruebas específicas, como ecografías o radiografías abdominales, para validar posibles cuerpos extraños, inflamaciones o masas internas que podrían causar el vómito en gatos.
¿Qué diferencia hay entre vomitar y regurgitar en gatos?
Aunque parecen lo mismo, no lo son. El vómito suele formar un charco en el piso de aspecto aguado con bilis en él. Por otro lado, tras regurgitar se puede ver alimento no digerido y mucosidad (usualmente en forma tubular, pues proviene del esófago), sin la presencia de bilis.
Así mismo, en el vómito hay esfuerzo abdominal, contracciones y presencia de bilis o comida digerida, mientras que en la regurgitación, el alimento sale sin exigencia, casi de manera pasiva, poco después de comer. Este último puede indicar un problema en el esófago, y requiere una evaluación veterinaria distinta.
¿Un gato que vomita ocasionalmente necesita cambiar de alimento?
No necesariamente. Cambiar el alimento sin razón puede incluso empeorar la condición, en especial considerando que no es el único motivo por el cual pueda ocurrir.
Si el vómito es esporádico y el michi está sano, basta con revisar la cantidad, frecuencia y tipo de comida. Solo se recomienda un cambio dietético cuando el veterinario lo indique por sospecha de alergia o intolerancia alimentaria.
El vómito en gatos puede ser una simple consecuencia del acicalamiento o un signo de una enfermedad seria. La clave para su adecuada diferenciación está en observar, registrar y actuar con criterio.
Si tu gato vomita con frecuencia o muestra síntomas adicionales, la atención veterinaria temprana puede marcar la diferencia entre una recuperación rápida y una complicación grave. Además, cuidar su alimentación, su entorno y su salud preventiva es el mejor regalo que podés ofrecerle.
Por esto y más elegí PURINA®, que cuenta con dietas especiales cuando el vómito es por enfermedades como la sensibilidad digestiva, alergia, o simplemente por requerir más contenido de fibra e ingredientes de mayor calidad. Para nosotros, tu mascota es nuestra pasión.
FUENTES:
El vómito en los gatos: causas y signos de problemas graves
Vómito en gatos: ¿Por qué se produce y cuáles pueden ser las causas?