El Pastor Alemán es un compañero de familia cariñoso, leal y de buen carácter que ama a los niños. Les encanta complacer y son fáciles de entrenar, por lo que a menudo se les utiliza como perros policía, perros de servicio, de agilidad, de obediencia y centinelas.

Principales características del Pastor Alemán

Tamaño: grande

Altura Machos: hasta 66 cm; Hembras: Hasta 60 cm

Peso: Machos: hasta 40 kg ; Hembras: Hasta 31 kg

Pelo: corto

Color: negro, marrón

Energía: media.

Fuertes: agilidad, pastoreo, obediencia y rally.

PERSONALIDAD DEL PASTOR ALEMÁN

Aunque el Pastor Alemán es una raza adorable, no demuestra su cariño tan fácilmente, son perros de "un solo hombre" porque muestran una enorme lealtad hacia su dueño o cuidador principal. Por ser una raza fuerte y poderosa, es importante socializar a los cachorros con los niños, para asegurar que se conviertan en buenos miembros de la familia.

Al ser una raza activa, el Pastor Alemán requiere ejercicio físico y mental. Tiende a ser bueno con actividades como la agilidad, el pastoreo, el rastreo y el buceo.

TEMPERAMENTO DEL PASTOR ALEMÁN

El Pastor Alemán es confiado, valiente e inteligente.

ESPERANZA DE VIDA DEL PASTOR ALEMÁN

7 a 10 años.

PÉRDIDA DE PELO EN EL PASTOR ALEMÁN

La raza tiene una capa doble de pelo de longitud media que consiste en una capa externa densa y áspera con una capa inferior más suave. Su pelaje es fácil de mantener con un cepillado rápido cada pocos días, para eliminar el pelo suelto.

Pierde pelo abundantemente una o dos veces al año. Para controlar la caída, cepíllalo con más frecuencia durante estas temporadas.

SALUD DEL PASTOR ALEMÁN

El Pastor Alemán puede sufrir de mielopatía y displasia de codo y cadera, pero los criadores responsables evalúan esas condiciones de salud para desarrollar la versión más saludable posible de la raza.

También pueden experimentar una inflamación repentina y potencialmente mortal del abdomen. Habla con tu veterinario sobre los signos y síntomas de la inflamación.

LA MEJOR ALIMENTACIÓN PARA EL PASTOR ALEMÁN

Debido a que los perros de esta raza pueden pesar más de 25 kilos en la madurez, elige un alimento para perros de razas grande, para mantener la salud y movilidad de las articulaciones y su composición corporal ideal. También puedes considerar los alimentos formulados para perros activos, que ofrecen una proporción ideal de proteína y grasa que mantiene sus músculos con poca grasa.

MEJORES NOMBRES PARA EL PASTOR ALEMÁN

Si acabas de adoptar a un Pastor Alemán o estás pensando en hacerlo, te recomendamos elegir un nombre corto, que tenga 3 sílabas como máximo y que sea fácil de memorizar para tu perro.

Ahora que sabes más del Pastor Alemán, ya puedes tomar la decisión de ir o no en búsqueda de tu nuevo mejor amigo. Eso sí, ya sea un perro de esta raza u otra, ¡no puedes perderte la experiencia de contar con uno en tu vida y crear momentos inolvidables!

En Purina creemos que cuando las mascotas y las personas se unen la vida es mejor.

La esterilización de perros es una de las decisiones más importantes para el cuidado de tu mascota. Protegelo de enfermedades y asegurá su bienestar.

Hablar de esterilización de perros es referirse a una operación de rutina en la que se retiran los órganos reproductores de tu mascota. En los machos, se realiza la extirpación de los testículos, mientras que, en las hembras, además de los ovarios, se puede extraer también el útero.

En machos, este proceso recibe también el nombre de castración. Suele ser una operación sin complicaciones, aunque podría resultar más invasiva si los testículos del perro no han bajado. Si esto no ha ocurrido entre los 6 y los 12 meses de edad, la esterilización se puede practicar mediante una cirugía abdominal, similar al procedimiento utilizado para las hembras.

La esterilización de las hembras es más invasiva que la de los machos y se realiza a través de una incisión longitudinal en su abdomen. Este procedimiento puede evitar problemas de salud a tu perro y muchos dolores de cabeza para vos.

Si estás pensando en esterilizar a tu perro, hablá con tu veterinario para que responda todas tus dudas.

¿La esterilización le hará daño a mi perro?

La esterilización de tu perro es rutinaria y se hace con anestesia general. Después de operarlo, el veterinario le inyectará a tu perro analgésico para el dolor y en casa le darás también antiinflamatorios.

También es importante que tengás en cuenta que el tratamiento postquirúrgico depende del criterio médico y de cómo resultó el procedimiento.

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¿Por qué debería esterilizar a mi perro?

Existen múltiples ventajas para tu mascota, aunque pueden variar según el género. Entre los beneficios está disminuir el riesgo de enfermedad y también mejorar el comportamiento.

Las ventajas de esterilizar a una perra

• Disminuye la posibilidad de que desarrolle cáncer de mama.
• Previene el cáncer cérvico uterino y el de ovario, así como el riesgo de otras infecciones uterinas.
• Elimina el riesgo de embarazos no deseados.

Las ventajas de esterilizar a un perro

• Evita tumores testiculares y reduce el riesgo de cáncer de próstata y otras infecciones.
• Disminuye la posibilidad de que aparezcan ciertos tumores, así como otras patologías asociadas con las hormonas sexuales que pueden encontrarse en perros de avanzada edad sin esterilizar.
• Puede reducir los impulsos agresivos relacionados a la dominancia, disminuyendo la probabilidad de que tu mascota se haga daño peleando.
• Puede mejorar comportamientos inadecuados, como huidas, que marque su territorio o que intente montar a objetos o personas.

¿Cuándo debería esterilizar a mi perro?

Tu mascota debería alcanzar su madurez sexual alrededor de los 6 o 7 meses de edad, pero puede variar según su raza. Para evitar gestaciones imprevistas, una de las opciones es que la esterilicés previo a ese momento.

Algunos veterinarios prefieren esperar a que los perros pasen su primer celo antes de esterilizarlos. Esto puede resultar complicado porque sólo los pueden intervenir tres (3) meses después de que ese periodo reproductivo haya finalizado y durante este tiempo deben vigilarlos.

Los beneficios de la esterilización canina para la salud se reducen a medida que aumenta la edad del perro, por lo que se recomienda proceder con ella lo antes posible.

¿Qué debo hacer para esterilizar a mi perro?

Agendá una cita con el veterinario, quien te va a entregar un listado de condiciones que se deben cumplir a cabalidad antes de la intervención. En general, incluye indicaciones sobre exámenes prequirúrgicos, ayunos y, de ser necesario, alguna medicación.

Normalmente, tendrás que dejar a tu perro en la consulta del veterinario por la mañana y recogerlo más tarde.

¿Qué pasa si no puedo cubrir el costo de la esterilización?

Si querés esterilizar a tu perro y no podés financiar esta inversión, existen agencias gubernamentales con centros de atención veterinaria y campañas de castración sin costo o con tarifas muy reducidas a las cuales acudir.

¿Qué cuidados postoperatorios necesitará mi perro tras la esterilización?

Tu perro estará algo somnoliento después de la operación, pero recuperará su energía y vitalidad pronto. Como la cirugía varía según el género, el proceso de recuperación será diferente también. Hay algunas cosas que podés hacer para ayudar a tu amigo a curarse lo antes posible.

• Quédate cerca de él en su primera noche tras la operación.
• Tu mascota puede quejarse al salir de la anestesia. No te preocupés, seguramente sea porque está desorientado. Si los quejidos persisten, ponete en contacto con el veterinario.
• Algunas veces los perros pueden experimentar molestias digestivas como reacción a la anestesia. Tu veterinario te dará indicaciones específicas para su alimentación posterior a la intervención.
• Dale los medicamentos que recetó el veterinario como: analgésicos, antibióticos y antiinflamatorios.
• El veterinario programará revisiones de manera periódica después de la operación de tu mascota para controlar su recuperación.
• Para proteger los puntos y darles tiempo a cicatrizar, evitá que tu mascota salte y practique actividades intensas. Tu perro podrá salir a la calle al día siguiente de la operación, pero pasealo con una correa hasta que el veterinario lo dé de alta.
• Para impedir que se laman o rasquen la herida, algunos perros deberían usar un collar isabelino u otros sistemas de protección tras la operación.
• Revisá la herida con regularidad para asegurarte de que está cicatrizando y contactá al veterinario si observás que empeora de algún modo.
• En el caso de las hembras, si no optaste por una cirugía laparoscópica, la esterilización de una perra exigirá una incisión bastante grande.
• Si se utilizan puntos no absorbibles, tu veterinario te dará cita para retirarlos. Esto suele hacerse a los 7-10 días de la operación.

¿Qué cambios puedo esperar después de la esterilización del perro?

A veces, se asocia la esterilización con un aumento de peso, pero la operación no es directamente responsable de esto. Sin embargo, el cambio hormonal resultante tras la intervención puede derivar en algunos factores predisponentes al sobrepeso, como por ejemplo el sedentarismo. Al moverse menos, posiblemente tu perro gane algunos kilos.

Ayudalo a mantenerse en forma con ejercicio regular y reduciendo su consumo de calorías con porciones más pequeñas.

Te puede interesar: Conoce cómo ayudar a tu perro a bajar de peso.

¿Qué debo considerar si no esterilizo a mi perro?

No esterilizar a un perro tiene varios inconvenientes, que pueden variar según su género. Analizá bien estos escenarios antes de decidir no hacerlo.

Desventajas de no esterilizar a un perro

• Es más probable que deambule lejos de casa en busca de pareja.
• Podría mostrarse agresivo y pelear con otros perros.
• Puede mostrar comportamientos más dominantes, como falsas montas o marcar su territorio con orina.

Desventajas de no esterilizar a una perra

• Entrará en celo cada ocho meses, con una duración de hasta tres semanas. Durante este tiempo tendrás que estar atento a todos los perros “enamorados” de tu zona.
• Durante el periodo de estro o de celo, la perra menstrúa y genera un olor desagradable.
• Puede quedar embarazada y cuidar de una camada de cachorritos implica tiempo, dinero y esfuerzo.

¿Y si mi perra ya está embarazada?

Con frecuencia, las perras no muestran signos físicos hasta que su embarazo ya está avanzado.

Si creés que tu perra está embarazada, llevala a consulta con el veterinario para confirmarlo o descartarlo. Aún puede ser posible esterilizarla en medio del embarazo, lo que pondrá término a la gestación actual e impedirá que se produzcan otras en el futuro. El profesional te ayudará a tomar una decisión sobre la esterilización de tu mascota durante esta etapa.

Te puede interesar: ¿Cómo debo de alimentar durante el embarazo a mi perra?

La esterilización es una decisión que sólo vos podés tomar, en función de lo que sea mejor para ambos. Si te surgen más preguntas sobre este tema, hablá con tu veterinario.

Recordá que siempre tenés que estar en contacto con tu veterinario de confianza, pues este profesional es quien cuenta con el conocimiento y experiencia necesarios para verificar que todo lo que tiene que ver con tu compañero peludo va a ser en su beneficio. Con PURINA® dale lo mejor a tu amigo de cuatro patas, porque tu mascota es nuestra pasión.

A menudo se hace referencia a los perros como el mejor amigo del hombre, ya que brindan compañía, lealtad y amor incondicional. Sin embargo, al igual que sus homólogos humanos, los perros pueden experimentar problemas de salud mental, siendo la depresión una lucha silenciosa y a menudo pasada por alto. En este artículo, exploraremos los signos, las causas y los posibles tratamientos para la depresión en perros, arrojando luz sobre un aspecto importante del bienestar canino.

I. Reconocer los signos de la depresión canina

    a. Cambios de comportamiento

•        Disminución del interés en las actividades.
•        Reducción de la alegría y la interacción.
•        Falta de entusiasmo por los paseos o salidas.

    b. Cambios en el apetito

•        Aumento o disminución de la ingesta de alimentos.
•        Pérdida o aumento de peso.

    c. Trastornos del sueño

•        Dormir demasiado o tener dificultad para dormir

    d. Retiro

•        Evitar interacciones sociales con miembros de la familia u otras mascotas.
•        Esconderse o aislarse en un rincón.

II. Causas de la depresión canina

    a. Pérdida o duelo

•        Muerte de un animal de compañía o de un familiar humano
•        Cambio en la dinámica del hogar

    b. Cambios ambientales

•        Mudarse a un nuevo hogar
•        Introducción de una nueva mascota o miembro de la familia.

    c. Problemas de salud

•        Dolor o enfermedad crónica.
•        Cambios relacionados con el envejecimiento

    d. Falta de estimulación mental

•        Aburrimiento o falta de enriquecimiento mental
•        Ejercicio insuficiente

III. Buscando orientación profesional

    a. Consulta Veterinaria

•        Descartar problemas de salud subyacentes.
•        Discutir cambios de comportamiento y observaciones.

    b. Conductista canino

•        Evaluar y analizar el comportamiento del perro.
•        Desarrollar un plan de modificación de conducta personalizado.

    c. Medicamento

•        En casos severos, un veterinario puede recetar medicamentos.

IV. Remedios caseros y medidas de apoyo

    a. Mantener la rutina

•        Horarios consistentes de alimentación y caminata.

    b. Proporcionar estimulación mental

•        Juguetes, rompecabezas y juegos interactivos atractivos.

    C. Cree un ambiente confortable

•        Espacios seguros para que el perro se retire
•        Artículos familiares como mantas o juguetes.

    d. Aumentar la actividad física

•        Ejercicio regular para liberar endorfinas y reducir el estrés.

V. La Importancia del Apoyo Emocional

    a. Vinculación y Afecto

•        Pasar tiempo de calidad con el perro.
•        Refuerzo positivo y elogios.

    b. Paciencia y comprensión

•        Reconocer que la recuperación puede llevar tiempo
•        Celebrando pequeñas mejoras

La depresión en perros es un problema complejo que requiere observación cuidadosa, comprensión y medidas proactivas para abordarlo. Al reconocer los signos, identificar las causas potenciales y buscar orientación profesional, podemos trabajar para brindarles a nuestros amigos peludos el apoyo que necesitan. Con amor, paciencia y un enfoque holístico de su bienestar, podemos ayudar a nuestros compañeros caninos a superar la lucha silenciosa de la depresión y regresar a una vida feliz y saludable.

Si te has preguntado "¿cómo saber si mi perro tiene fiebre?" has llegado al lugar indicado. Hoy aprenderás más sobre este malestar y como tratarlo.

Son muchos los escenarios en los que, como tutores responsables, podemos preguntarnos “¿Cómo saber si mi perro tiene fiebre?”. Ya sea en un viaje, en días de altas temperaturas, cuando el animal no se comporta como suele hacerlo o tras intervenciones quirúrgicas la posibilidad de que sí la tenga está siempre presente.

Por eso, hoy aprendé a identificar los síntomas que podría mostrar tu mascota si está presentando un cuadro de fiebre. Esto te ayudará también a descubrir cómo actuar en beneficio del bienestar del animal.

PURINA® te ayuda a saber si la temperatura de tu mascota está alta, y sus posibles causas. Continuá leyendo y podrás responderte la pregunta “¿cómo saber si un perro tiene fiebre?”.

¿Cómo saber si mi perro tiene fiebre?

Los perros se caracterizan por tener una temperatura más elevada que la nuestra como seres humanos. Por supuesto, la diferencia no es muy amplia, es cuestión de sólo un par de grados centígrados.

Verás, en los canes, la temperatura siempre debe estar entre 37.5 °C y 39 °C. Así que, incluso si lo sentís algo caliente, esto no significa que tenga fiebre o esté en mal estado de salud.

Por supuesto, si se siente demasiado caliente o a su temperatura “un poco” elevada se agregan otros signos clínicos, podemos contemplar que algo no anda bien. Como saber si mi perro tiene fiebre, y si se trata o no de una emergencia, será clave para su bienestar.

Causas de la fiebre en perros

Existen varias causas posibles en caso de que tu perro tenga fiebre (especialmente si es cachorro). Conocerlas ayudará a controlarlas mejor y prevenir que influyan en el bienestar del animal.

Infección (bacteriana, viral, fúngica)

Existen gran variedad de infecciones que tu perro podría haber contraído. No te asustés pensando que algo hiciste mal, son muy fáciles de adquirir, más cuando pueden encontrarlas en cualquier lado: desde el contacto con otros perros hasta una garrapata en su paseo diario, todo es posible.

Consultá al veterinario si creés que una infección podría ser la culpable. El profesional sabrá cómo proceder para darle bienestar a tu perro, así que seguí sus indicaciones para lograrlo.

Es normal que un cachorro desarrolle fiebre baja en las 24-48 horas posteriores a la vacunación. La recuperación no es tan sencilla y requiere reposo.

Tu veterinario de confianza te dará las mejores recomendaciones tras la vacunación, sin embargo, es fundamental que tu mascota esté en constante revisión. Esto ayudará a descartar cualquier duda y priorizar que tu amigo de cuatro patas no presente reacciones adversas de cuidado tras sus vacunas.

Toxicológica

Es posible que tu perro haya ingerido algo que lo intoxicó, como medicamentos para humanos, productos de limpieza para el hogar u otras toxinas. Recordá que los cachorros son extremadamente curiosos y debemos estar muy al pendiente de ellos para evitar estas situaciones.

La temperatura de un perro es uno de los indicadores más importantes de su salud, por lo que siempre es importante tenerla controlada y conocer el estado de nuestras mascotas. Recordá que si se presenta cualquier situación alarmante, deberás consultar al veterinario.

“¿Cómo saber si mi perro tiene fiebre?”: otros síntomas

Entender que la fiebre en perros es relativamente común y que podría presentarse en gran cantidad de escenarios hace que debamos estar atentos no sólo a la temperatura del animal, sino a los demás signos clínicos que puedan acompañar su malestar.

Con esto en mente, te damos una lista de las señales más comunes que podrían presentarse al hablar de fiebre en perros. Si notás cualquiera de estos síntomas, acudí lo antes posible a consultar con tu veterinario de confianza, para atender cualquier duda y proteger el bienestar del animal.

Letargo / falta de energía

Uno de los más comunes “acompañantes” y, como tal, su presencia te ayudará a saber si “mi perro tiene fiebre”. Debido a que por la alta temperatura en su organismo se afecta el ritmo metabólico, es posible que, si está “más cansado” de lo habitual esté presentando esta condición.

Dormir más de lo habitual

Un perro, por lo general, duerme unas 12 horas al día, e incluso más. En dicho sentido, si notás que tu mascota se mantiene dormida o somnolienta durante un tiempo mayor, considerá medir su temperatura y validar con un veterinario.

Depresión

Por extraño que pueda parecerte, los canes también pueden presentar cuadros de depresión y ansiedad. Si este no suele ser el caso de tu perro, deberás suponer que algo no anda bien y actuar en consecuencia, validando siempre con un veterinario antes de tomar cualquier decisión.

Ojos rojos

Un común y posible signo de fiebre en perros. Consiste en que la conjuntiva de los ojos que, naturalmente es transparente, se torna roja. Se debe a una vasodilatación por la alta temperatura corporal o por una inflamación. También puede ser señal de una infección ocular (misma que el organismo combate “calentándose de más”).

Orejas calientes

Aunque suelen ser cálidas, cuando están muy calientes es señal de que algo no va bien. Este exceso de temperatura se debe a un incremento del ritmo del flujo sanguíneo, provocado a su vez por la fiebre, pero indicando que ha avanzado. También podría tratarse de alguna novedad en las orejas del perro, por lo que debés revisarlo y consultar a un veterinario.

Nariz cálida y seca

La nariz de los perros suele estar húmeda y fría, con el fin de potenciar sus habilidades de conocimiento de su entorno. Por este motivo, si la notás caliente o seca, puede indicar que no está humectando adecuadamente, lo que podría deberse a una temperatura superior de lo normal.

Temblores

Los temblores con escalofríos son una respuesta corporal en la que los músculos tiemblan con el fin de generar calor en casos de fiebre o para combatir una infección.

Pérdida de apetito

Como el cuerpo de nuestro querido amigo está presentando diferentes afecciones y su metabolismo se ve afectado por los cambios que genera la fiebre en él, es muy posible que el animal pierda el interés en su alimento. Si tu mascota no se alimenta en 24 horas, será momento de consultar con el veterinario.

Tos

La tos es la respuesta del organismo al detectar una obstrucción en las vías respiratorias. Seca o con flema, consiste en un soplo con fuerza que busca expulsar el obstáculo. Si bien no siempre va ligada con la fiebre, cuando este síntoma está presente, podría indicar una infección respiratoria.

Vómitos

El vómito no es exclusivo de la fiebre, pero puede acompañarla si hay infecciones sistémicas o gastrointestinales. Además, en casos como el moquillo o el parvovirus, ambos síntomas podrían presentarse.

Secreción nasal

Así como cuando nos da gripe a nosotros y que nuestra nariz empieza a liberar moco, en los perros puede ocurrir algo semejante. Al igual que la tos, no es en sí mismo una causa o una consecuencia directa de la fiebre, pero podría acompañarla en casos específicos.

Es clave no intentar medicar a tu mascota. A la mínima señal de que algo malo ocurre con tu perro deberás llevarlo con tu veterinario de cabecera y descartar cualquier enfermedad, infección o malestar.

¿Cómo tomar la temperatura de un perro?

Podés hacerlo con un termómetro rectal (hecho especialmente para cachorros). Si la temperatura en reposo de tu cachorro es superior a 39.4 °C (lo que se considera fiebre) o inferior a 37 °C, llamá o acudí al veterinario de inmediato.

De igual manera, si no sabés tomar la temperatura de tu mascota y no querés lastimarlo, no te arriesgués. Si percibís dos o más síntomas de los que hemos mencionado, tendrás razones suficientes para consultar al veterinario.

¿Cómo actuar tras saber que mi perro tiene fiebre?

El tratamiento de la fiebre en perros debe comenzar siempre con una consulta veterinaria, pues es solo un síntoma y no una enfermedad en sí misma. El veterinario evaluará la causa subyacente, que puede ser una infección, inflamación, golpe de calor u otra condición más seria.

Según el diagnóstico, podrá recetar antibióticos, antiparasitarios o antiinflamatorios específicos para uso veterinario. En casos más severos, puede ser necesario administrar suero para prevenir la deshidratación.

En casa, si el veterinario lo permite, se puede ayudar al perro bajando su temperatura con paños húmedos en las patas, ingle y abdomen, manteniendolo en un ambiente fresco, tranquilo y bien ventilado.

Es importante ofrecerle agua fresca constantemente, e incluso caldo sin sal, si no bebe por sí solo. Si tolera la comida, puede ofrecerse una dieta blanda DOG CHOW® adultos todos los tamaños con pollo.

Durante este proceso, se debe vigilar su temperatura, energía, apetito y otros síntomas como vómitos o tos. Si la fiebre supera los 40 °C, dura más de 48 horas o el perro presenta signos graves como convulsiones, dificultad para respirar o rechazo total de agua, es fundamental acudir de inmediato al veterinario.

Nunca le ofrezcás medicamentos para humanos, ya que muchos pueden ser tóxicos para él. En su lugar, validá con el veterinario y llevá a cabo al pie de la letra el tratamiento que él te indique.

Preguntas frecuentes

¿Qué hacer si mi perro tiene fiebre y no quiere comer?

Ahora, lo más importante es mantener al animal hidratado. Ofrecele agua y un lugar tranquilo. Podés intentar con alimentos suaves como DOG CHOW® adultos minis y pequeños con salmón, pero si sigue sin comer o la fiebre persiste, es fundamental acudir al veterinario para evitar complicaciones.

¿La fiebre en perros puede ser señal de una enfermedad grave?

Sí. La fiebre en perros puede indicar enfermedades como moquillo, leptospirosis, parvovirus o infecciones internas. Si se acompaña de otros síntomas serios, debe evaluarse rápidamente en una clínica veterinaria.

¿Cuánto dura la fiebre en perros y cuándo hay que ir al veterinario?

Una fiebre leve puede durar menos de 24 horas. Pero si supera los 39.5 °C, dura más de 48 horas, o si hay vómitos, deshidratación o apatía extrema, debés buscar atención veterinaria lo antes posible.

Ahora que tenés una idea más clara acerca de la fiebre en perros y cómo actuar en respuesta, considerá la importancia de sus cuidados para mantener al perro en óptimas condiciones: higiene, vacunas, desparasitación, además de una nutrición balanceada y de alta calidad, como la que te ofrece DOG CHOW®. En PURINA®, tu mascota es nuestra pasión.

FUENTES:

Temperatura normal del perro: ¿tiene fiebre?

Fiebre en perros (pirexia)

La deshidratación en perros puede ser preocupante para algunos tutores, en especial en temporadas cálidas. Prevení sus efectos con nuestros consejos.

La deshidratación en perros puede presentarse en todo momento y lugar. Esta condición es una consecuencia de diferentes factores, pero lo que no cambia es que, si no se trata, de acuerdo con cada individuo, podría ser letal.

Conocé todo lo que debés saber acerca de la deshidratación en perros. Obtené algunas bases para identificarla de forma que puedas prevenir su aparición o detectar sus signos clínicos, promoviendo en tu mascota el máximo bienestar.

Continuá leyendo y encontrá también consejos para asegurar que tu amigo de cuatro patas se mantenga en óptimas condiciones. Promové nutrición e hidratación de calidad para tu mascota con PURINA®.

¿Qué es la deshidratación en perros?

La deshidratación en perros es un trastorno en el cual nuestra mascota pierde líquidos a un ritmo mayor del que lo adquiere. Como resultado, el animal presenta un déficit de agua, pero también de electrolitos, nutrientes vitales para múltiples funciones de su organismo.

Esta patología puede tener variaciones según las condiciones del ambiente, el estado general del perro, entre otros aspectos. Por tanto, es posible que tu animal de compañía presente un tipo diferente de deshidratación cada vez.

Con esto en mente, es clave controlar no sólo la cantidad de agua que le proveemos al perro, sino también aspectos como su estilo de vida, si presenta alguna condición especial de salud entre otros. Continuá leyendo y conocé más de la deshidratación canina acá.

Tipos de deshidratación en perros

Nuestros animales de compañía son únicos, por lo que la deshidratación que podrían presentar no siempre será igual. Por tal motivo, es clave comprender los diferentes tipos existentes de esta condición, para así actuar como corresponde en cada caso.

Deshidratación isotónica

Esta clase de deshidratación ocurre en buena parte de los escenarios. Consiste en una reducción, en niveles similares, de agua y de electrolitos, ocurriendo con mayor frecuencia en casos de problemas digestivos en perros.

Se puede considerar que, en ciertos escenarios, la deshidratación isotónica es la primera que aparece, aunque existe la posibilidad de evolucionar en otro tipo, que explicaremos a continuación.

Deshidratación hipotónica

Este tipo de deshidratación en perros consiste en una reducción desigual de agua y minerales, en donde el desequilibrio de nutrientes refleja una baja cantidad de electrolitos en un volumen superior de líquido.

Pese a que el organismo cuenta con un mayor nivel de “agua”, sigue siendo una deshidratación. En este tipo de escenarios se puede comprender mejor la idea de que no basta con dar agua al perro si está deshidratado.

Por eso es mejor consultar con el veterinario, antes de tomar cualquier decisión. Si se actúa sin saber, se podría provocar aún más daño del que se pretende evitar con nuestras acciones.

Deshidratación hipertónica

Este escenario, por el contrario, obedece a una presencia superior de electrolitos en una reducción considerable de agua pura dentro del organismo. Algunos la denominan “simple” o “real”.

En este caso, como resultado de múltiples razones (que más adelante veremos), el organismo presenta un déficit de agua. En consecuencia, la cantidad de electrolitos aumenta y los niveles de líquido en las células se reducen.

Esta variación hídrica suele ser más observable en el tejido nervioso. Pese a esto, es posible que también se manifieste a través de reducción en la frecuencia de idas al baño (oliguria), sed evidente del animal, e inclusive incremento de temperatura o fiebre.

Al haber razas pequeñas y grandes de perros, cada caso de deshidratación es diferente, sin embargo, todas tienen algo en común: es mejor consultar con un veterinario para su adecuado tratamiento.

Síntomas de la deshidratación en perros

Nuestros amigos de cuatro patas no pueden decirnos cuanto están presentando algún malestar, no obstante, como tutores, podemos identificar cuando algo no va bien. Conocé con PURINA® los signos que muestran sus cuerpos en casos de deshidratación canina.

Boca seca

Si notas que las encías o la mucosa labial de tu perro está excesivamente seca o pegajosa, puede ser un signo temprano de deshidratación.

Falta de elasticidad de la piel

Una prueba sencilla para detectar deshidratación en perros es pellizcar suavemente la piel del cuello o la espalda. Si no vuelve a su lugar rápidamente, es un signo de alerta.

En este caso particular, cuanto más tarde la piel en recuperar su posición, es directamente proporcional con el nivel de deshidratación en tu perro. Aplicá ocasionalmente esta prueba en cachorros también, pues es segura y efectiva.

Orina oscura o escasa

Si observás que la orina de tu perro es más oscura de lo normal o si la frecuencia habitual de micción se reduce, podría significar que su cuerpo está tratando de retener agua debido a la deshidratación.

Letargo y fatiga

La deshidratación puede causar que tu perro se vuelva más lento o apático, mostrando falta de energía. Si sumado a esto, el animal presenta otros síntomas, su malestar hará que esté incómodo y prefiera la mayor quietud posible.

En ese sentido, los perros deshidratados a menudo dejan de comer o muestran poco interés en la comida, debido a esa misma sensación de fatiga y a la falta de energía. En estos casos, es clave motivarlos a hacerlo, para prevenir complicaciones.

Otros síntomas de consideración

Si algunos síntomas aparecen, podría considerarse que se trata de casos más serios. Conocé estos síntomas de deshidratación en perros menos frecuentes con PURINA®.

Para empezar, los ojos de un perro deshidratado pueden volverse más hundidos y menos brillantes de lo normal. Si percibís esto, puede indicar un nivel avanzado de deshidratación, acudí con un veterinario.

De igual manera, un perro deshidratado podría mostrar signos de una frecuencia cardíaca elevada, debido al esfuerzo de su cuerpo por mantener los niveles de fluidos.

En el mismo sentido, si tu amigo de cuatro patas presenta deshidratación hipertónica, puede experimentar temblores musculares o espasmos debido al desequilibrio en sus electrolitos.

Si estos signos clínicos aparecen en tu mascota, su grado de deshidratación podría estar alrededor de un 8%. Si bien este valor no parece muy alto, considera que 10% es peligroso y por arriba del 12% significa que hay riesgo inminente de shock severo.

Causas de la deshidratación en perros

La deshidratación en perros puede ocurrir por varias razones, incluyendo la exposición prolongada al sol, la falta de acceso a agua fresca y el ejercicio intenso sin rehidratación.

Entre tanto, algunos perros, como los cachorros y los senior, son más susceptibles a la deshidratación debido a que sus cuerpos no regulan la temperatura ni los líquidos tan eficientemente.

También pueden deshidratarse debido a condiciones médicas como diarrea y vómito. Estas afecciones podrían incomodar a tu mascota y hacer que pierdan líquidos rápidamente, por lo que la reposición es clave.

Otra causa de origen médico para la deshidratación en perros está en la fiebre, ya que el cuerpo del perro pierde agua cuando intenta regular su temperatura. Esta condición puede considerarse una emergencia veterinaria, así que contactá a tu profesional de confianza.

Las afecciones renales y otras condiciones que comprometen el sistema urinario pueden hacer que un perro pierda líquidos y se deshidrate fácilmente. Recordá que en estos escenarios requieren de una nutrición especial, pero no descuidés su consumo de agua.

Los perros que sufren de diabetes o enfermedades crónicas tienen un mayor riesgo de deshidratarse. Esto se debe a que sus cuerpos son menos eficientes en la retención de líquidos.

El clima juega un rol crucial en la deshidratación. Los días calurosos y húmedos aumentan el riesgo de presentar un golpe de calor, ya que los perros pierden agua mientras intentan mantenerse frescos.

Consejos para prevenir la deshidratación en perros

Nuestros animales de compañía tienen organismos muy delicados. Con esto en mente, permanecé atento a si presentan síntomas de deshidratación y procurá su completa y adecuada ingesta de agua.

Si tu mascota presenta algunos de los síntomas vistos antes, tu primer instinto podría ser ofrecerle agua. Si el perro tiene sed, beberá, no obstante, hay escenarios en los que esto no bastará, por lo que la comunicación con un veterinario será determinante.

Tu perro debe contar con su propio bebedero, siempre rebosante de agua fresca y limpia. Procurá que esté en un lugar de fácil acceso, lejos de su comedero y de donde podría ir al baño.

Mantenelo lleno y limpio, sustituyendo el agua diariamente. De esta manera, podrás conservar el interés del perro para hidratarse, previniendo la deshidratación.

En promedio, los perros necesitan una onza de agua por cada libra de peso corporal al día. Por supuesto, si el tuyo es más activo o habitan en un lugar de alta temperatura, la demanda de líquidos podría aumentar.

Si no es viable para tu fiel compañero, considerá con el veterinario el cambio a alimentos húmedos. Con un mínimo de 60% de contenido líquido, estas fórmulas ayudarán a hidratar a tu mascota.

No dudés en mantener el contacto constante y continuo con un veterinario. Estos profesionales sabrán qué le conviene más a tu animal de compañía y te orientarán en los casos en que sea necesario.

Procurá siempre mantener agua a disposición de tu amigo de cuatro patas y no dejar que dure mucho tiempo bajo el sol. Además, asegurate de, al menor signo clínico de deshidratación, consultar con el veterinario.

Asegurá el bienestar de tu amigo de cuatro patas. Dale una nutrición de alta calidad, abundante agua y mantenete alerta para prevenir casos de deshidratación en perros. En PURINA®, tu mascota es nuestra pasión.

FUENTES:

Deshidratación en los cachorros: signos, prevención y tratamiento

Signos de deshidratación en perros

Fluidoterapia en el manejo de urgencias en pequeños animales

Enterate del poder de la música y descubrí su efecto relajante para controlar el estrés y la ansiedad en perros. Calmá y cuidá a tu amigo de cuatro patas.

La música relajante es una gran herramienta para controlar la ansiedad en perros y gatos. PURINA® te enseña lo que debés saber sobre calmar a tu amigo de cuatro patas, así como del miedo en tu mascota cuando se llegue a presentar, para que lo ayudés a superar esta situación de estrés. 

Ahora bien, incapaces de comunicar exactamente qué provoca sus miedos, los perros dependen de nosotros para descifrar sus preocupaciones y, lo más importante, hacer que se sientan seguros y protegidos. En esos momentos necesitan la seguridad que sólo su tutor les puede brindar. 

¿Por qué se presenta el miedo en perros? 

Se puede crear un temor a partir de un solo incidente, al igual que con los humanos. Los ruidos muy fuertes son desencadenantes comunes del miedo en los perros, por eso, evitá exponerlo a esas experiencias, y aprendé, por ejemplo, cómo calmar a tu mascota de los fuegos artificiales. 

Por otro lado, los canes podrían sentir desconfianza por elementos cotidianos como los artículos para el hogar, es decir, teléfonos, aspiradoras e incluso linternas. Afortunadamente, esos temores, por lo regular, pueden aliviarse con introducciones suaves al objeto en cuestión. 

“Podés hacer que tu perro asocie ese objeto con una experiencia placentera, como recibir un regalo ", comenta Peter L. Borchelt, Ph.D., asesor de conducta animal de Nueva York. 

La forma más fácil de evitar el miedo en un perro es acostumbrarlo desde cachorro al mundo que lo rodea. Según vaya creciendo, mayor tiempo y dificultad le tomará adaptarse. Llevalo a jugar, al parque y a caminar para que se acostumbre a su entorno. 

Tu mascota depende de ti para sentirse segura. Las claves para superar sus miedos son la paciencia y la persistencia, además de muchos elogios y algunas golosinas para comer. Nunca la obligués a interactuar con lo que teme y retrocedé si tu perro se pone agresivo o nervioso.  

Los ruidos fuertes, las nuevas situaciones y los cambios climáticos pueden ser atemorizantes para nuestros fieles amigos. Si queremos minimizar sus temores, la desensibilización, método que se puede hacer en casa, pero de manera consistente y compasiva, es una buena opción para emplear. 

Ansiedad en perros: ¿por qué algunos son ansiosos? 

Uno de los mayores motivos por los que un perro es ansioso ocurre cuando se aleja de su cuidador. Para los canes, no es necesario estar siempre cerca de su tutor, de hecho, suele ser una necesidad más humana que del animal. 

Sin embargo, para algunos animales, la cercanía constante puede resultar en problemas de apego y la consiguiente ansiedad por separación por parte de nuestro amigo de cuatro patas. 

Por tanto, como parte del adiestramiento de tu perro es importante acostumbrarlo para que pueda quedarse solo un par de horas al día, de preferencia desde edades tempranas, cuando aún es cachorro. 

Con el fin de ayudarle a tu perro para que no se sienta solo y sin una persona de referencia cuando no hay nadie en casa, recomendamos limitar el espacio que ocupa para ayudarlo a sentirse seguro y protegido.  

Para este propósito podrías adquirir una valla para mascotas, parecida a las que se utilizan para los niños pequeños y que podés encontrar fácilmente en cualquier tienda para animales cerca de tu hogar.

Debés asegurarte de que tu perro tenga a su alcance agua, una cama o almohada para descansar y un tapete especial (también los conseguís en tiendas para mascotas) sobre el que pueda hacer sus necesidades cuando sea necesario. 

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Por otro lado, los perros de la ciudad a menudo temen a los camiones recolectores de basura, por lo que el Dr. Peter L. Borchelt, especialista en conducta animal, recomienda que caminés con tu mascota mientras el camión hace su ruta matutina, para que se familiarice con los sonidos. 

Si lo notás, tu perro se puede acostumbrar a cualquier ruido que lo perturbe, siempre y cuando lo vayás acostumbrando a que pueden ser sonidos regulares de su entorno. Además, demostrale que, con tu compañía, no hay peligro para él. 

Música relajante para calmar el miedo y la ansiedad en perros 

Los cambios repentinos, la pirotecnia, las tormentas eléctricas y otras situaciones pueden resultar en un perro ansioso. La música clásica, las tonadas suaves y el uso de sonidos de la naturaleza son de gran ayuda y tienen un efecto relajante, perfecto para ayudar a controlar el temor y la ansiedad en perros.

Estos audios son de gran utilidad, por ejemplo, en casos de temor a los truenos en perros pues, a menudo, contribuyen a calmar su miedo. Por ello, algunos tutores emplean ruidos moderados de tormentas para ayudarlos a sentirse seguros y permitirles acostumbrarse al sonido. 

Es importante que, si planeás hacer esta terapia, la complementés sentándote con tu perro, mientras escucha el audio suavemente. Una vez que se sienta cómodo con el sonido, podrás ir aumentando gradualmente el volumen.  

Adicionalmente, probá a darle un premio o snack para afianzar la confianza entre ambos y hacer que el proceso se facilite. Este tip funciona mejor con perros con problemas de ansiedad causados por separación, visitantes desconocidos, sonidos nuevos, cambios en la rutina y la localización excesiva. 

Hacé esto de forma regular y la próxima vez que las condiciones climáticas los sorprendan, por ejemplo, con vos y tu perro bajo una fuerte lluvia, verás que no tendrá una reacción tan dramática.  

¿Cómo recurrir a una música relajante para perros ansiosos? 

Considerá que el oído del perro es más sensible y agudo, por esta razón ellos perciben sonidos a una mayor distancia y en frecuencias que los humanos no podemos. La música adecuada les ayuda a disminuir los estados nerviosos y de ansiedad. 

En efecto, los estilos musicales son diversos, sin embargo, un estudio de la Universidad de Colorado indica que los perros cuando escuchan música clásica tienden a relajarse. Por su parte, géneros como el Heavy metal pueden generarles ansiedad o miedo. 

Ahora bien, esto no significa que tengás que renunciar a escuchar los ritmos que más te gustan. En su lugar, te recomendamos observar la reacción de tu mascota ante la música que ponés en casa. 

Existen plataformas musicales que ya tienen playlists para tu mascota. Si la notás ansiosa, tomala entre tus brazos o acostala y poné la música relajante a un volumen adecuado. Permití que se tranquilice durante unos 15 minutos y no dejés de poner atención a sus respuestas.  

Dentro de la música relajante para perros, podés encontrar pistas de música clásica, jazz suave o de instrumentos musicales, además de sonidos naturales como aves o cascadas de agua. En tus plataformas digitales favoritas las podrás hallar. 

Así que, disfrutá de un buen momento con tu amigo de cuatro patas. Gracias a la música relajante para perros ayudarás a combatir los miedos de tu mascota o a mantenerla bajo control, si es propensa a la ansiedad.  

Si tenés preguntas, no dudés en ponerte en contacto con tu veterinario de confianza. Recordá que es quien cuenta con el conocimiento y experiencia necesarios para verificar que todo lo que tiene que ver con tu compañero va a ser en su beneficio. 

Con PURINA^® dale lo mejor a tu amigo de cuatro patas, porque tu mascota es nuestra pasión. 

Las razas de perros grandes tienen un corazón enorme para amarte a vos y a tu familia. Conocelas mejor y dales un espacio en tu hogar y en tu vida.

Un perro es una compañía enorme, sin embargo, hay mascotas que de por sí ya son gigantes, por eso este artículo te ayuda a conocer las características y el espacio que requieren cada una de estas siete razas de perros grandes.

¿Alguna vez quisiste tener un perro grande? Nosotros te contamos cuáles son las más recomendadas para espacios amplios, considerando el nivel de actividad física que necesitan, por eso, continuá leyendo y descubrí más de estos imponentes animales.

Dálmata

Conocidos por su pelaje corto, liso y brillante moteado sobre un fondo blanco, son equilibrados, fuertes y musculosos. Los machos una vez llegan a la madurez alcanzan una altura de 58 - 61 cm y las hembras, 56 - 58 cm. Adicionalmente, cuando estos perros son adultos pesan unos 23 – 25 kilos.

Los dálmatas son perros increíbles, pues son expresivos, amistosos, leales y disfrutan mucho de la compañía. No obstante, su entrenamiento debe ser considerado siempre, ya que lo ideal es contar con experiencia para orientarlo, debido a que pueden resultar hiperactivos, siendo un verdadero reto para sus dueños, si su crianza no es adecuada desde cachorros.

Labrador Retriever

Son perros grandes, de constitución fuerte y buena estructura ósea y muscular. Los labradores tienen un pelaje corto y denso que puede variar de color, por lo que los hay negros, otros beige o amarillos y algunos con tonalidad chocolate. Los machos adultos llegan a medir aproximadamente 56-57 cm y pesan alrededor de 30 kilos; las hembras miden 55-56 cm y alcanzan los 28 kg. 

Los labradores retriever son perfectos para dueños sin experiencia, debido a que son amistosos, cariñosos, además de bastante sociables. A pesar de sus imponentes dimensiones, no se consideran perros guardianes, por lo que resultan ideales para casa, ya que se adaptan muy bien a otras mascotas, a los niños y les gusta sentirse parte de la familia.

Chow chow de pelo duro

Proveniente de las actuales Mongolia y China, estos canes son compactos, de complexión cuadrada y su cola se curva sobre el lomo. Esta raza es reconocida en especial porque su boca y lengua son oscuras, además de contar con abundante pelaje, que viene en una variedad de tonos que pueden ser negro, rojizo, azul, beige, crema o blanco.

En cuanto a sus dimensiones, los adultos miden en promedio 52 cm y pesan desde 26 hasta 32 kilos. Las hembras adultas cuentan con una altura aproximada de unos 46-51cm y su peso oscila entre los 20 y los 25 kg. 

Los perros chow chow tienen aspecto de un tierno “osito de peluche”, pero al ser tan protectores, en algunos casos, si se sienten amenazados, ellos o su dueño, pueden reaccionar de forma agresiva. Sin embargo, por lo general, esta raza es de carácter tranquilo, aunque se considera que, si desde cachorros no se les enseña a socializar con otros animales o personas, su temperamento podría ser más protector.

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Bóxer

Es un perro famoso por ser musculoso y robusto. El color de su pelaje corto puede ser pardo y atigrado, en ocasiones con marcas blancas. La altura media de los perros bóxer machos adultos es de 57-63 cm, y su peso es de entre 30 y 32 kg. Las hembras adultas alcanzan los 53-59 cm y no suelen superar los 27 kilos.

Los bóxer suelen comportarse como cachorros durante toda su vida: felicidad y energía a todo lo que da que, si no se sabe controlar, puede ser una mascota activa, por lo que se recomienda para dueños con cierta experiencia. Estos perros son fuertes, valientes y bastante leales, lo que los convierte en un guardián del hogar por excelencia, además de una perfecta compañía para la familia.

Gran Danés

El gran danés es un perro de tamaño muy grande, musculoso y fuerte, reconocido por el aspecto noble que muestra al estar de pie. Su pelaje es corto y liso. La altura mínima de estos perros es de 76 cm y su peso son 54 kilos. 

Los perros gran danés resultan excelentes guardianes de casa, ya que alertan con ladridos a la familia si perciben algún extraño cerca de su territorio. Son ideales para personas activas, además de ser bastante cariñosos y fieles. Cabe destacar que, dadas sus dimensiones, lo mejor es que tenga una adecuada socialización con otras mascotas y humanos.

El gran danés es propenso a varios problemas específicos de las razas de perros grandes, incluido un trastorno estomacal (dilatación y torsión gástrica), enfermedades cardíacas, trastornos óseos y un tipo concreto de tumor óseo agresivo (osteosarcoma), por lo que, su cuidado y nutrición deberán ser supervisadas constantemente en consulta con el veterinario.

San Bernardo

Son perros musculosos y tienen la capacidad de recorrer terrenos difíciles con movimientos calmados y suaves. Su pelaje de colores entre los que destacan el naranja, el caoba, blanco y rojizo es abundante e icónico para ellos. En cuanto a sus dimensiones, el macho adulto mide como mínimo 75 cm y, la hembra, 70 cm. Por su parte, el peso del perro San Bernardo es variable, pudiendo estar en un margen que va desde los 68 hasta los 91 kilos.

El carácter de la raza de perro San Bernardo podría resumirse con la siguiente frase: "es un gigante bueno". Son perros de confianza, tranquilos y apacibles, les encanta la vida familiar. Tal vez, debido a su enorme tamaño, no suelen ladrar por cualquier cosa, aunque sí es seguro que defenderán a sus dueños ante situaciones de peligro.

Los San Bernardo, como algunas otras razas de perros grandes, tienden a hincharse y a padecer problemas estomacales. Para evitarlo, intentá ofrecerles comidas menos abundantes y con mayor frecuencia. Adicional, para proteger su pelaje, lo ideal es cepillarlo a diario para impedir que se enrede y, de paso, eliminar los sobrantes de pelo.

Pastor Alemán

Sin dudas, uno de los perros más reconocidos del mundo. Son musculosos, atentos, ágiles y muy inteligentes. Los machos adultos miden unos 63 cm y las hembras, 58 cm. El peso del perro pastor alemán varía entre los 30 y los 36 kilos. 

Los pastores alemanes son de las razas que más construyen lazos con sus dueños, por lo que puede demandar de mucha atención, pero dicha situación será recompensada por su gran bondad y la seguridad que le pueden brindar a su dueño. Este perro está ansioso por aprender, tanto que demostrará ser un alumno destacado durante su entrenamiento.

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Los perros grandes son geniales para casas espaciosas, pero también, son unos increíbles guardianes y protectores cuando salen juntos de paseo, así que, con la guía adecuada, tené la seguridad de que mantendrá tu hogar y a tu familia a salvo y que cualquier extraño que quiera acercarse, lo considerará.

Recordá que siempre tenés que estar en contacto con tu veterinario de confianza, pues este profesional es quien cuenta con el conocimiento y experiencia necesarios para verificar que todo lo que tiene que ver con tu compañero va a ser en su beneficio. Con PURINA® dale lo mejor a tu amigo de cuatro patas, porque tu mascota es nuestra pasión.

A la hora de mimar a nuestros compañeros caninos, garantizar una dieta equilibrada y nutritiva es primordial. Si bien una dieta que consista principalmente en comida para perros de alta calidad es esencial, agregar frutas a su menú puede aportar una explosión de sabor y una variedad de beneficios para la salud. Aunque los perros son principalmente carnívoros, algunas frutas pueden ser un complemento nutritivo y delicioso para sus comidas. Sin embargo, no todas las frutas son aptas para nuestros amigos peludos. En este artículo, exploraremos una variedad de frutas que los perros pueden consumir de forma segura y que ofrecen un complemento delicioso y saludable para sus comidas.

1. Manzanas.
   Las manzanas son una excelente fuente de vitaminas A y C, así como de fibra dietética. Antes de servir, asegúrese de quitar las semillas y el corazón, ya que contienen cianuro, que puede ser perjudicial para los perros. Corta la manzana en trozos pequeños para evitar riesgos de asfixia. Las manzanas en rodajas sin semillas son un refrigerio refrescante y crujiente para su compañero canino.
    
2. Arándanos.
   Los arándanos, pequeñas fuentes de nutrición, son ricos en antioxidantes, vitaminas y minerales. Estas pequeñas bayas pueden beneficiar el sistema inmunológico y la salud general de su perro. Sírvelos frescos o congelados para disfrutar de una delicia fresca y refrescante. Los arándanos son bajos en calorías, lo que los convierte en una opción fantástica para los perros que cuidan su peso. Los arándanos son un superalimento tanto para humanos como para perros.
    
3. Fresas.
   Repletas de vitamina C, manganeso y antioxidantes, las fresas son una delicia sabrosa y saludable para los perros. Retire las puntas verdes y corte las bayas en trozos pequeños para evitar que se atraganten. La dulzura natural de las fresas ofrece una deliciosa alternativa.
    
4. Bananas.
   Las bananas son una fruta rica en potasio, vitamina C y vitamina B6, que puede ser una deliciosa adición a la dieta de su perro. Las bananas, son ricas en fibra y diversas vitaminas, también sirven como un refuerzo de energía natural. La textura suave y el sabor dulce los convierten en los favoritos de muchas mascotas. La moderación es clave debido a su contenido de azúcar, pero unas cuantas rodajas son un refrigerio sabroso y nutritivo.
    
5. Sandía.
   Perfecta para un caluroso día de verano, la sandía es una fruta hidratante y baja en calorías que los perros pueden disfrutar. Rica en vitaminas A y C, además de antioxidantes, la sandía debe servirse sin semillas ni cáscara. Retire las semillas negras, ya que pueden representar un peligro de asfixia.
    
6. Piña ó Ananá.
   La piña es una delicia tropical que ofrece un sabor dulce y ácido al paladar de tu perro. Repleta de vitaminas, minerales y enzimas digestivas, la piña puede ayudar en la digestión. Retire la piel exterior dura y el corazón antes de servirle trozos pequeños del tamaño de un bocado a su amigo peludo.
    
7. Naranjas.
   Si bien las naranjas son seguras para los perros con moderación, su naturaleza ácida puede ser un poco dura para sus estómagos. Opte por gajos pequeños, pelados y sin semillas para aumentar la vitamina C. Como ocurre con cualquier fruta, la moderación es clave, ya que un consumo excesivo puede provocar problemas digestivos. El contenido de cítricos puede causarles malestar estomacal si se consume en exceso.
    
8. Melón.
   El melón, rico en vitaminas A y C, es una fruta jugosa e hidratante que los perros pueden saborear. Retire las semillas y la cáscara y córtela en trozos pequeños para que los disfrute su cachorro.
    
9. Mango.
   El mango es una delicia tropical que ofrece vitaminas A, C y E. Retire el hueso y sírvalo en rodajas pequeñas y peladas a su perro como un regalo ocasional. Tenga en cuenta que los mangos tienen un alto contenido de azúcares naturales, por lo que la moderación es clave.
    

Incorporar frutas aptas para perros en la dieta de tu mascota puede ser una forma divertida y saludable de demostrarle algo de amor. Sin embargo, es fundamental introducir nuevos alimentos de forma paulatina y con moderación, ya que algunos perros pueden tener sensibilidades o alergias. Consulte siempre con su veterinario antes de realizar cambios significativos en la dieta de su perro y recuerde que las golosinas solo deben constituir una pequeña porción de su ingesta nutricional general. Ofreciendo estas deliciosas frutas en las cantidades adecuadas, podrás mejorar la dieta de tu perro y contribuir a su bienestar general.

Protegé la nutrición de tu mascota y su bienestar aprendiendo si los perros pueden comer avena. Cuidá y nutrí a tu mascota con la calidad de PURINA®.

Saber si los perros pueden comer avena puede ayudar a algunos tutores a cuidar mejor la nutrición de los canes. Este alimento tan benéfico para nosotros como humanos, ¿lo será también para nuestros animales de compañía?

La avena se ha caracterizado por ser uno de los cereales más conocidos y apreciados por parte de los seres humanos, junto con el trigo o la cebada. Cuenta con una amplia gama de bondades para nosotros, por lo que en muchos hogares no puede faltar.

No obstante, entendiendo que los organismos de los canes son diferentes de los nuestros, algunos tutores se preguntan si este ingrediente es apto para el consumo animal. Continuá leyendo: hoy PURINA® te orientará al respecto.

¿Los perros pueden comer avena?

Sí, nuestros perros pueden comer avena, pero deben hacerlo con moderación. Es clave entender que se trata de un ingrediente adicional, externo a su ración de alimento habitual, por lo que debe tener una ingesta controlada.

Los perros son animales omnívoros, es decir, tienen la capacidad de consumir diferentes tipos de alimentos de la misma manera a como pasa con nosotros. Carne, frutas, verduras y cereales pueden componer la nutrición canina.

No obstante, su organismo es, por mucho, más sensible que el humano, así que lo que consuma debe contar con múltiples controles de nuestra parte como sus tutores. De ese modo, nos aseguraremos de mantener al perro en óptimas condiciones.

Pero ¿qué debo tener en cuenta al momento de servir avena a mi perro? Continuá leyendo. PURINA® te dará luces sobre este tema, no sin antes recomendarte que validés siempre con un veterinario para el caso específico de tu mascota.

Beneficios de la avena en los perros

Los perros pueden comer avena, pues les representa una amplia gama de beneficios, si se les brinda en las cantidades y presentaciones adecuadas. En esos casos, será posible aprovechar al máximo sus bondades sin exponer el bienestar del can.

Entre los aportes nutricionales de la avena están su gran nivel de fibra soluble. Este nutriente es clave para saciar a tu mascota y el adecuado movimiento gastrointestinal, favoreciendo a su sistema digestivo.

Sumado a esto, la avena contiene altos niveles de vitamina B y de ácido linoleico. Ambos nutrientes favorecen el aspecto y la fortaleza del pelaje del perro. Por lo tanto, su ingesta resultará en un pelo brillante y una piel en óptimas condiciones.

Además de lo anterior, la avena cuenta con otros nutrientes, como cobre, zinc, hierro y manganeso. De esta manera, este cereal se caracteriza por ser completo, delicioso y muy funcional para vos y para tu mascota.

¿Cómo ofrecer avena a mi perro de forma segura?

Si has considerado darle avena a tu perro, debés tener presente algunos aspectos importantes. El primero de ellos es que la recomendación siempre será no suministrarle ningún ingrediente crudo a tu animal de compañía.

Aunque puedan ser muy buenos para tu mascota, hay microorganismos o elementos dentro de algunos ingredientes que podrían ser tóxicos para tu perro. Este riesgo se reduce exponencialmente con un adecuado proceso de cocción.

Sumado a lo anterior, en el caso concreto de la avena, se puede hacer más digerible por medio de la cocción. Además, este proceso reduce los riesgos de que tu mascota presente reacciones como irritación intestinal u otros problemas digestivos.

En este caso, debemos agregar que, como la avena debe ser cocinada, procurá siempre hacerlo en agua. Los lácteos no son muy recomendados para los canes, de manera que lo mejor para tu mascota es no usar leche para la preparación.

En cuanto a la preparación, los humanos solemos emplear aditamentos como canela, azúcar u otros ingredientes para mejorar la presentación y sabor del alimento. No hagás eso con la avena para tu mascota.

Los perros pueden comer avena, pero debe ser lo más al natural posible. Evitá agregar extras como los mencionados pues, algunos de ellos, hacen parte de los alimentos prohibidos para canes.

Otro aspecto que considerar al momento de servirle es que, aunque la cocinés bien, debés dársela a temperatura ambiente. Así prevendrás quemaduras y malas experiencias para el animal.

Con esto en mente, estás un paso más cerca de poder darle avena a tu mascota de una forma segura.

Cantidades recomendadas de avena para perros

Al momento de servir este alimento a tu querido amigo de cuatro patas, debés considerar algunos aspectos, como por ejemplo su edad, raza y estilo de vida. Además, como comprenderás, un perro mediano no comerá lo mismo que uno grande.

Recordá, estos valores son solamente informativos, no son más que una sugerencia. Sólo un veterinario podrá indicarte mejor acerca de las cantidades exactas para tu mascota.

Así las cosas, como sugerencia, podrías darle a tu perro una cucharada de avena cocida por cada 10 kg de peso corporal que tenga. En cuanto a la frecuencia, considerá hacerlo una o dos veces a la semana.

Como hemos mencionado, las cantidades pueden variar dependiendo de ciertos escenarios. Conocé algunos de ellos y asegurate de darle a tu mascota la nutrición que necesita y merece, con PURINA®.

Precauciones y riesgos de dar avena a mi perro

Aunque, por lo general, la avena es segura para los perros, hay algunos riesgos que debés considerar, de la misma manera que podría suceder con otros ingredientes. Como tutor, cuidar el bienestar del animal es tu deber, así que conocé estos escenarios.

Alergias alimentarias

Los perros pueden comer avena, pues es un alimento que no suele generar reacciones en ellos; además, en su estado puro, no contiene gluten. No obstante, aunque bajo, el riesgo siempre estará presente.

En consecuencia, y ya que algunos perros pueden presentar alergias a ingredientes como la avena, es mejor testear si ese es el caso del tuyo. Para ello, dale una pequeña probada del ingrediente y esperá.

Si percibís síntomas como comezón, inflamación, letargo, vómito o diarreas, podría indicar que tu mascota presenta reacción a la avena. En este caso, consultá con un veterinario inmediatamente para saber cómo proceder.

Recordá que, en caso de alergias alimentarias caninas, podés emplear, si el profesional lo aprueba, PRO PLAN® VETERINARY DIETS HIDROLIZADO. Esta fórmula especializada lo nutrirá reduciendo los riesgos de presentar reacciones.

Sobrepeso canino

Esta condición es más común de lo que se cree, por lo cual, es necesario conocer cómo algunos ingredientes podrían influir en nuestras mascotas. La avena, por ejemplo, no es recomendada para canes con obesidad.

Esto se debe a que, aunque es baja en azúcar, la avena cuenta con un elevado nivel de carbohidratos. En consecuencia, no es una opción ideal en casos de sobrepeso en perros.

Sensibilidad estomacal o si hay problemas gastrointestinales

La avena se caracteriza por su alto contenido de fibra, nutriente clave para el adecuado tránsito intestinal. No obstante, si tu mascota cuenta con un sistema digestivo sensible o tiene diarrea, darle este ingrediente no será buena idea.

En estos casos, la recomendación es consultar con un veterinario y mantener lo mejor posible los niveles de hidratación del perro. Si es un evento ocasional, el profesional podrá tratarlo e indicarte cómo proceder.

Por otro lado, en caso de ser una condición constante, parte del tratamiento de tu mascota podría ser la modificación de su dieta. Por tanto, es posible que el experto te sugiera PRO PLAN® EN GASTROENTERIC PARA PERROS.

En este escenario, recordá que la transición debe hacerse con paciencia y de forma correcta. Para ello, el profesional te indicará cómo proceder, para lograr darle alivio a tu perro y reducir riesgos de efectos contraproducentes.

Tené presente que siempre, antes de darle algún nuevo alimento a tu mascota, debés validar con un veterinario. No todos los perros son iguales así que es mejor hacer cada etapa de la incorporación a su dieta de manera correcta.

En PURINA® tu mascota es nuestra pasión. Te invitamos a seguir navegando nuestro sitio y aprendiendo más acerca de nutrición y bienestar animal. Tu amigo de cuatro patas te lo agradecerá.

FUENTES:

¿Las mascotas necesitan ingerir cereales?

Can Dogs Eat Oatmeal?

Si ves a tu perro que está mordiendo todo, te sorprenderá saber que es algo saludable y normal.

Los perros muerden por muchas razones:

• Para liberar energía acumulada.
• Por estrés.
• Debido a la dentición, que generalmente ocurre entre los tres y seis meses de edad.
• Porque el perro simplemente encuentra que masticar es agradable.
• Por intuición y naturaleza propia.

Ten en cuenta que algunos comportamientos que se asimilan a masticar o morder son en realidad actividades de "bocas" exploratorias. Los perros aprenden sobre la sensación y textura de un objeto con la boca, así como las personas lo hacen al tocar y sentir objetos con las manos.

Además, no olvidemos que ellos afilan sus dientes, por lo que esta acción les suele ser muy satisfactorio para el cambio de dientes e incluso calmar dolor de encías. 

¿Qué hacer para corregir esta conducta?

• Cómprale juguetes apropiados para morder.
• Si ves a tu perro mordiendo algo inapropiado dile "no" o "eh" en voz baja (es un sonido similar al gruñido de una madre, que tu cachorro tomará como señal de desaprobación).
• Con la acción anterior, si tu perro se detiene para mirarte, felicítalo y dale su juguete preferido para masticar. No le des zapatos viejos, medias o guantes que ya no uses, porque eso entrenará a tu perro a masticar tus mismas cosas, pero no las viejas.
• Felicítalo cada vez que lo veas masticando su juguete y no otros objetos. 
• Asegúrate de que los cachorros tengan disponibles juguetes para masticar y morder en todo momento, especialmente en la etapa de la dentición. Alterna sus juguetes para proporcionarle novedad e inclusive con hielos pequeños, esto ayudará a tranquilizar el dolor de sus encías. 
• Cuando puedas, pon aquellos artículos que no quieras que muerda fuera de su alcance. Si no es posible, mantén a tu perro fuera del área cerrando puertas.
• Cuando no estés en casa, mantén a tu perro en un área segura.
• Aumenta el tiempo de ejercicio y sus entrenamientos, esto hará que se canse y evitarás que acumule tanta energía estando ansioso por más tiempo.

Juguetes y recomendaciones 

• Juguetes que contengan snacks atrapados. El objetivo es entretenerlo y que se divierta con ellos. Qué mejor manera de tener su atención que con bocadillos y comidas favoritas.
• Pelotas con sonidos.
• Cualquier juguete que tenga cuerdas y lazos.
• Huesos y carnazas.

Algunas pautas

• SÍ dale muchos juguetes especiales para perros.
• SÍ prevé los problemas supervisando de cerca a tu perro y ejercitándolo con frecuencia.
• Sí mantén la calma y sé paciente. Si atrapas a tu perro masticando algo que no deba, haz lo sugerido anteriormente.
• No culpes al perro por actuar así. Dale juguetes para masticar, recompénsalo por masticarlos y evita el acceso a otros artículos.

Si te has preguntado "¿por qué mi perro muerde todo?", te contamos que esto es completamente normal y que es parte de su desarrollo, así que no desesperes cuando veas a tu perro mordiendo cualquier cosa. Te explicamos las razones.

Ahora ya sabes cómo puedes hacer para que tu cachorro muerda lo que debe y no todo lo que encuentre, recuerda que es algo necesario y sano para él, pero deberás guiarlo para que no muerda las cosas indebidas. Recuerda, tu cachorro está descubriendo el mundo y te necesita para que sepa cómo hacerlo.

Las orejas de tu perro son increíbles, pero también vulnerables, por eso, protégelas. Descubre acá cómo y dale bienestar a tu mascota con PURINA®. 

Las orejas de tu perro son asombrosas y tienen grandes capacidades, como la de oír frecuencias que los humanos no podemos. Sin embargo, así como son de poderosas, también lo son de sensibles, por lo que debes asegurarte de darles un cuidado adecuado. 

Si estás pensando en brindarle a tu mascota las mejores condiciones y calidad de vida, debes saber que realmente se benefician de un chequeo veterinario regular. Esto es algo que, como tutor, puedes compartir con él, además de llevar una rutina de aseo completa y adecuada. 

Síntomas de problemas en las orejas de un perro 

Permanece atento ante cualquier cambio en la salud de tu mascota. Las orejas de tu perro siempre deben estar limpias y sin ninguna descarga cerosa gruesa de color marrón o verde. Tampoco debe haber enrojecimiento, picazón u olores inusuales provenientes de ellas. 

Con esto en mente, verás que se debe prestar especial atención al comportamiento de tu compañero canino, ya que, de ser inusual, podría ser sinónimo de un problema o condición.  

Por eso, cuando se trata del cuidado no sólo de las orejas del perro, sino en general de su bienestar, identificar novedades y actuar en consecuencia serán de gran importancia para su beneficio.  

Por ejemplo, si comienza a rascarse las orejas con frecuencia, sacude la cabeza más de lo normal o la sostiene hacia un lado, o si frota la cara contra la alfombra o la hierba, lo mejor es llevarlo al veterinario para un examen minucioso del oído. 

Los problemas de las orejas y las infecciones del oído de un perro, si no se tratan adecuadamente, pueden tener consecuencias mayores, como la pérdida del equilibrio de tu mascota, algo angustiante para ambos (ten presente que este fenómeno también puede deberse a otras causas). 

Ante esto, siempre debes visitar al veterinario para obtener asesoramiento y obrar según su criterio. De esa manera sabrás si hay otros aspectos a cuidar y, de igual forma, tendrás la posibilidad de actuar para garantizar el bienestar de tu amigo de cuatro patas. 

Causas de los problemas en las orejas del perro 

Existen un sinfín de razones por las cuales pueden presentarse los problemas de oído en nuestros animales de compañía, por lo que estar atento a las señales en las orejas de tu perro ayudará a identificar con tiempo si algo va mal. Entre las causas de estas afectaciones están: 

• Infecciones debidas a bacterias. 
• Infecciones por hongos. 
• Parásitos como los ácaros en el interior del oído. 
• Cuerpos extraños como semillas de hierba. 
• Crecimientos o tumores. 
• Alergias alimentarias. 

La constitución de las orejas de tu perro también puede contribuir al desarrollo de infecciones del oído. Los canes tienen canales auditivos largos en forma de “L” que atrapan fácilmente la suciedad y la humedad cuando exploran el aire libre.  

De esta manera, los perros con orejas largas y flexibles, o los que les encanta nadar con frecuencia son los más susceptibles a los problemas de oído, pero aún es común en muchas otras razas también, haciendo que el aseo se mantenga como una constante necesidad. 

Aunque, a menudo, no puedas hacer nada para garantizar que tu mascota no desarrolle problemas de oído, sí puedes permanecer atento ante cualquier señal o síntoma. Además, será crucial visitar con frecuencia al veterinario para detectar anomalías y, de ser necesario, ayudar a tu perro. 

Tratamiento de infecciones del oído en perros 

Algunas infecciones del oído en perros llegan a tratarse de manera relativamente rápida y exitosa, mientras que otras pueden necesitar atención regular e intermitente o, incluso, un tratamiento a largo plazo. 

En algunos casos, si tu mascota tiene problemas de piel, sus oídos también se verán afectados. El veterinario podrá examinar las orejas de tu perro de manera segura y aconsejarte sobre cualquier prueba o tratamiento que pueda ser necesario. 

Ayudando a prevenir problemas en las orejas de los perros 

Para minimizar la aparición de infecciones en las orejas de tu perro, simplemente mantén sus oídos limpios y verifícalos regularmente para detectar signos de secreción, coloración u olor inusual. 

Si tienes una raza hermosa de orejas largas, se beneficiarán especialmente de la limpieza regular de los oídos. Además, procura fortalecer la higiene con limpiadores especiales para perros, según lo recomendado por tu veterinario.  

Recuerda que no se trata sólo de uno de sus sentidos más agudos; el oído es también un área muy delicada y sensible para los perros. Como el tímpano se puede perforar fácilmente, los expertos de PURINA® recomiendan que no limpies el canal auditivo de tu perro con bastoncillos de algodón (isopos).  

Si no estás seguro, pregunta al veterinario cómo usar bolas de algodón y que te recomiende un limpiador de oídos adecuado que no seque demasiado las orejas de tu perro ni cause irritación en la piel de tu mascota. 

Para los canes de pelo fino o aquellos con orejas de punta blanca, cuídalos en el verano y considera usar una loción de protección solar para perros que los ayude a prevenir las quemaduras solares (que pueden complicarse y provocar problemas de piel). 

Aunque hay muchas cosas que están a tu alcance para ayudar a mantener sanas las orejas de tu perro, hay algunas condiciones que no es posible controlar. Una de ellas es la sordera, que afecta a diferentes razas de perros y puede ser causada por una variedad de factores.  

Cabe destacar que, aunque existen razas propensas a la sordera, como los dálmatas, no hay necesidad de preocuparse: los perros se las arreglan muy bien con la pérdida auditiva, y con los cambios en la forma en que se los cuida. 

Aun así, cuando se presentan estas condiciones deben ser tratadas de forma inmediata para evitar mayores complicaciones. Cuidar de los oídos de tu mascota no se refiere solo a las orejas de tu perro, también es velar por su bienestar y buscar una mejor calidad de vida para él y para ti. 

Si tienes dudas, recuerda que siempre debes estar en contacto con tu veterinario de confianza, pues es quien cuenta con el conocimiento y experiencia necesarios para verificar que todo lo que tiene que ver con tu compañero va a ser en su beneficio.  

Con PURINA® dale lo mejor a tu amigo de cuatro patas, porque tu mascota es nuestra pasión. 

Las patas de los perros están preparadas para soportar mucho desgaste y deterioro, pero eso no significa que sean indestructibles.

Caminar sobre un terreno irregular, rocoso o donde la tierra sea muy arenosa, puede generar lesiones en las almohadillas de tu mascota, mismas que deben ser tratadas inmediatamente. Debes saber que una vez que la superficie de la pata se lastima, la barrera protectora se rompe y se vuelve vulnerable a infecciones.

Es bastante importante que lo atiendas, ya que las heridas que no son tratadas pueden requerir tratamientos muy largos y tu perro no podrá ejercitarse y llevar su vida cotidiana, recuerda que todos queremos que sea feliz y siga corriendo libre. 

Adicionalmente, te contamos que los perros adaptan sus movimientos para compensar el dolor, lo cual puede generar lesiones musculoesqueléticas que pueden interferir con su desempeño, disminuyendo su calidad de vida.

La abrasión es una de las lesiones más frecuentes de las almohadillas. Los moretones, cortes y perforaciones, también son heridas frecuentes y, por ejemplo, la membrana que tienen entre los dedos es propensa a perforaciones o pinchaduras.

Genera el hábito de revisar las patas de tu perro para buscar lesiones, particularmente si te das cuenta que hay cambios en su comportamiento o manera de moverse.

Enfermedades de la piel en perros (dermatitis canina) que también afectan sus patas

Los problemas de piel en perros más comunes son los picores, las alergias y las irritaciones. Las causas principales son las picaduras de insectos como las pulgas y las garrapatas, patógenos externos como los ácaros o el polen y las alergias alimentarias propias de cada perro.

Puesto que la piel es el órgano más extenso del cuerpo, hay mucho sitio para la dermatitis canina, incluidas sus patas.

Para saber si tu perro padece algún tipo de dermatitis, debes estar atento a cualquier cambio en su comportamiento. Este es el indicador más efectivo para saber que algo está pasando. Si observas que se rasca más de lo habitual no lo pases por alto, seguramente te está diciendo que tiene algún problema y necesita ayuda. Si tienes dudas sobre el comportamiento de tu perro o crees que puede padecer alguna enfermedad, antes de nada, recomendamos visitar al veterinario. También, te compartimos nuestro artículo sobre sarna en perros para que sepas cómo identificarla y cómo ayudar a tu mascota.

Los perros tienen diferentes maneras de comunicarte que existe un problema en su piel. Estas son las manifestaciones más habituales de cualquier dermatosis:

• Picores.
• Caspa.
• Otitis.
• Alopecias.
• Entre otros.

Dermatitis producidas por hongos y bacterias - Micosis

Entre algunos de los tipos de dermatitis que se pueden dar en perro, está la micosis, misma que comienza en las patas del perro, concretamente debajo de las uñas, y prolifera hasta extenderse por todo el cuerpo (en algunos casos). Ante la duda, te aconsejamos que revises las patas de tu perro en busca de sarpullidos con forma de círculo y sin pelo.

Como acción preventiva, es importante que le seques muy bien después del baño o de un paseo por el río, la humedad es el ambiente ideal para que los hongos proliferen. El tratamiento suele ser un champú especial y medicación específica.

Alergias de la piel en perros

Otro malestar que puede suceder en las patas de los perros es una una alergia cutánea.

Antes la presencia de alergia verás a tu perro rascarse, a menudo el vientre, los costados y las orejas, o frotarse la cara y morderse las patas. Su piel se inflamará (dermatitis) y se pueden desarrollar lesiones e infecciones en la piel tu perro, incluida la posible pérdida de cabello y un tono de piel oscuro.

Las alergias pueden ocurrir en cualquier etapa durante la vida de tu perro. Algunas razas están predispuestas a desarrollar alergias, incluyendo West Highland White Terriers, Wirehaired Fox Terriers, Golden Retrievers, Labrador Retrievers, Lhasa Apsos, Bulldogs, English Setters, Boxers, Dalmatians y Shar-Peis, principalmente.

Bañar a tu perro frecuentemente con champús específicos y una alimentación de calidad son otras medidas de soporte que le ayudarán a mantenerse saludable, así como las visitas periódicas al veterinario.

Las heridas en las patas de los perros son lesiones que pudieran ser comunes, pero hay que estar atentos y detectar alguna lesión grave para actuar de inmediato con las recomendaciones que te hicimos anteriormente. Recuerda que lo más importante es su bienestar.